lunes, 21 de octubre de 2013
en 10 minutos
Me voy. En 10 minutos me voy. A sacarme de encima las palabras y bautizarme de nuevo a lo lejos; a olvidarme de todo de lo que sé, de todo lo que he leído, visto y oído. A sumergirme en el rugido del agua, que brota y grita, hasta el alma entera y salir de allí renacida, nueva, virgen para el mundo que se me pega. Me voy, tardo ya 5 minutos en salir por esa puerta y atravesar corredores, portales y miradas desventuradas, un día perdidas en madrugadas lejanas y nunca regresadas. Me voy. A resistir la locura no lúcida y la mansedad civilizada; me voy rápida, disparada, disparatada a lavarme de esta nata y del calor y de la humareda y del olor a cerveza descompuesta y de la mentira del espejo y de los sucios trapos sucios y de la desgana fabricada a mis expensas.
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1 comentario:
uf, ganas hay de irse. eso se ve.
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