El último gorrión
Un húsar desperdiciado
Tiempo perdido en absurdos afanes fronterizos
Para después comer huesos y secuestrar Europa
Una revolución: el videojuego
La última vez que llegas a fin de mes
Y un hilo conductor entre
Episodios, capítulos, parágrafos
Las líneas de las manos
Y la cabeza parlante en la pantalla
Nos van contando
Extinción, historia repetida,
desesperación y misiones suicidas.
Podcast.
Discursos vacíos que mueven masas.
Hambre y otra vez Europa.
Un nombre con sede en Atenas
Todos tras el último ruiseñor
En Finisterre, la cumbre.
Tratando de tenerlo todo listo
Las cortinas limpias y planchadas
Los cristales, impolutos
Las gaviotas, amordazadas
Un sitio ventilado, con frío y eco
El farero será Willem Dafoe
Hablando gallego
3 comentarios:
Lamento la enorme desilusión que te debes llevar cuando constatas que el comentario es, otra vez, mío. A veces cedo a la tentación de firmar como anónimo para instalar al menos una duda -- ilusoria, porque sabes que soy yo -- en tu ánimo, darte base para un justificado auto engaño por falta de evidencias. Aunque nunca dudo de que tu aguda intuición me ha detectado en el estilo algo estirado, algo hinchado (flatulento por decirlo en una palabra) y en la falta de gracia del mensaje. De tu poema solo se me ocurre decir que parece un frenético zapping ("cambio reiterado de canal de televisión por medio del mando a distancia") Hola Andrómeda, lejana galaxia de mis sueños.
Tu estilo nunca es estirado, menos flatulento. Hola, R.
Estoy leyendo mucho. Igual baja más aún el nivel de mis escritos... Menos mal q estamos solos xd
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