sábado, 2 de agosto de 2025

Día 2. Querido diario

 Una vez nos tuvimos fuimos el aire para el otro fuimos la risa amigos amantes confidentes daban ganas de que llegase la noche la tarde la mañana las vacaciones el frío la lluvia de que sonasen despertadores de saludar a la gente de sentarse ahí en las terrazas en los poyetes en la arena mojada de ver las estrellas fugaces como metáforas. 

Daban ganas de no dormir para que el tiempo durase siempre de cuidarse para estar bonita de estar apuesto para vos de dejar las chaquetas amontonadas e irse a bailar perder móviles bolsos pendientes carteras en los capós de los coches jugar con los hijos de la gente pasear a los perritos aburridos de los que charlaban  durante horas besarnos a media tarde entre el gentío mirones y metiches comprar tantos elefantes de maderita tantos pendientes de bolitas tantas pulseras de la suerte.

Celebrar cada día 2 como una Navidad última llegar tarde y quedarnos de pie abrazados aun sin comer. Ganas de bromear  liarla con palabras quemar relojes morir de inocencia hacer planes imposibles jugando a ser mayores y libres tirar el colchón a la habitación sin ventanas poner la música tan alta y desesperar a los vecinos molestar a todos de tan felices esa vez que nos tuvimos.

Donde rompen las olas.