Como luz de enero.
Ponme un sombrero que parezca de lava
y sea de fuego
Piénsame, rebaja de invierno.
Inventa otro anuncio,
Con canciones de anhelo y mucho cuento.
Que me explote ya el pecho de sufrimiento.
Y que mientras, afuera, siga lloviendo.
No quedan ya gatos ni callejeros.
Sube ahora tú, mercurio viejo.
Mientras me peino frente al espejo,
El estropajo este te está mintiendo.
Cómete lo que queda ahí en el suelo.
Fruta de temporada de otro tiempo.
De cabello rizado y gesto tierno.
Sube en silencio, y pasa dentro.
Aprovecha que abajo todo está abierto.
Arrancaron las puertas, yo he puesto el fuego
para que entren las reinas y sus camellos.



