domingo, 1 de marzo de 2015

La laguna del cuchillo jamonero

Yo solo quería una cerveza y escuchar al Camarón. Entonces se hizo muy de noche y el ruido se apagó y empezaron a cerrar todos los bares y a hacer comida y a hablar pelotudeces pedantes como de inteligencia artificial de última generación del futuro de dentro de un güevo de tiempo. Mode supersayan ON. Hay que decir, francamente, que no estoy orgullosa para nada, pero que lo hecho, hecho está. Al fin y al cabo, no paraba de pensar en la noche en que estuvimos con Juanito y Celia, en el chiringuito los cuatro y que deberíamos habernos emborrachado con cerveza. Cada vez estoy más segura de que tendríamos que habernos quedado en la playa hasta el amanecer, habernos bañado desnudos bajo la luz de la luna, haber dicho tantas tonterías y hecho tantas fechorías que nunca jamás habríamos querido volver a saber los unos de los otros. Juanito habría debido besar a Celia y Celia habría debido besarme a mí. En fin, una verdadera pena. Y hoy me doy cuenta de que me falta ayer entero y gran parte de antes de ayer. Mi vida va a ser más corta que la de usted, eso seguro. La cosa es que ayer -creo- me la pasé nadando en la laguna del cuchillo jamonero. Un sitio muy escarpado y viscoso que solo encuentro yo cuando me transmuto en personaje almodovariano. Es como irse de campo, pero sin picnic ni mantelitos ni vamos-a-andar, mira-la-maravilla-de-la-naturaleza, ois-los-pájaros-qué-bien. No. Más bien todo lo contrario. De repente, Lorca. Y yo gitana vengadora y vengativa y llena de mala hostia. La luna, la laguna y un cuchillo de jamón. Sin jamón. El Bati en la otra punta de la terraza, raudo. Y los demás demasiado perplejos para huir. Y como para reprimir la espontaneidad del momento épico-cómico surrealista-hiperrealista, uno grabando con el móvil, que le quitan la gracia a todo, oye. Al final, el payo-pijo perdona a la gitana-loca y le da un par de euros pa quedar como un señor.
-Ve con Dios, niño, ve con Dios, -dice la loca (esto al Fran).

1 comentario:

Un conductor de autobús (guagüero titulado) dijo...

hace un par de domingos me compré una recopilación de canciones del camarón. Ni una sola de sus versiones de Lorca. Pero me encantan las mineras. Sube al enganche minero y dile al enganchaó que pregunte a los torneros que si quea mucho sol para pegarle fuego a un barreno. etc.