Era entonces cuando todo estaba perdido, cuando era y estaba sola y la insensatez del mundo me dejaba muda. Entonces era que el mundo del revés me dejaba sin memoria, cuando las piedras azules se desvanecían, cuando estaba tan lejos y las eses no me querían ya y los peces me evitaban y era un mito sin máscara. Sola sin clarividencia, sin recachitas donde resguardarme del dolor ajeno, sin un cuerpo que fuese recuerdo y consuelo. Sin zapatos que me entrasen. Sin novelas ni poemas. Sin nada más que recuerdos y puestas de sol y risas genéticas, risas de nacimiento, risas gratis, risas de ingenio, risas sin prisa, risas aceleradas, risas nostálgicas. Desnuda excepto de risas. Y era entonces que solo quedaba el mar, enorme, gigante, ahí enfrente, retándome, calmándome. Era entonces que, borroso, te recordaba. Bohemio. Imposible. Sin brazos que me abrazasen. Era yo sin impostura. Entonces.
sábado, 27 de septiembre de 2025
viernes, 12 de septiembre de 2025
Un golpe de suerte
Amaneció no tan tarde como siempre. Había algo raro. En su cuerpo. Tardó en apreciar la falta de dolor. De sed. De cansancio. Recordó los días anteriores. Cogió aire varias veces. Sí. Llegaba. Hasta el fondo. La barriga subía y bajaba, el pecho se llenaba entero y se vacíaba. Fue a la ventana. Todo estaba precioso. El mar en su sitio. Las flores, más cerca. El cristal, limpio. Abrió la ventana. Olía un poco a jazmín. Aire fresco de levante. Ruido amortiguado de olas rompiendo. Fue con cuidado por las escaleras. A la cocina. El gato apareció por la gatera estirando su lomo elástico antes de acercarse y buscar con su cabeza las manos de ella. Con el gato en brazos, fue habitación por habitación comprobando que estaban todos en sus camas respirando, cada cual con su olor, cada cual con su desorden. Miró el calendario por si acaso. Una semana. Y sin cambios. Una semana con coche, con gato, con tres hijos, sin dolores, lejos de hospitales. Una semana con la casa pagada, sin discusiones familiares, sin que nada falte, sin que nadie sobre. Se quedó muy quieta controlando el miedo.
Besó al gato. Todavía no iba a ponerle nombre. Antes probaría a conducir el coche.