domingo, 3 de marzo de 2013

MG, Natasha, Peter, el Turco y un anónimo cabrón

I
Peter nunca aguantaba tanto rato sentado. Iba y venía y salía a fumar y se la cascaba alguna vez mirando las fotos de Natasha en bragas. No era sano estar tanto tiempo ahí, frente al ordenador, sin actividad física. Se lo había dicho al Turco, que saliese a fumar, que son muchas horas y más ahora que estaban de caza, apostados en una esquina con el cigarrillo humeante colgado del labio en el blog de un tal MG.

II
El Turco se levantó para coger más cerveza y para mear, y para hacerse un bocata, sacar patatas y revueltos y fritos y avellanas con miel, y trataba de sincronizar toda esa actividad para minimizar el esfuerzo. Llegaban respuestas a mensajes, chateaba con chicas del Twoo fingiéndose amante del surf. Salía y entraba con soltura de los blogs de los conocidos y revisaba las respuestas a los comentarios. Chateaba con Peter. Se había hecho asiduo al sitio de MG, que tenía un fan psicópata que no dejaba de ponerle comentarios descojonantes. Cada día varias visitas (del psicópata obseso) eran capturadas por él y Peter sin pérdida de tiempo, y es que MG las borraba, el muy gilipollas, con la de gente que entraría solo para ver los comentarios.

III
Natasha no llevaba el calzado adecuado. La noche estaba lluviosa e iba patinando por las aceras madrileñas de la mano de aquel tipo canoso con nombre falso y anillo de casado. No se había molestado en sacarse el anillo, el muy desconsiderado. Ahora no le quedaba más remedio que cenar con él y tratar de escabullirse sin que le metiera mano. La verdad es que tenía hambre y esperaba que, al menos, pagase él. Los seis últimos tíos que había conocido eran un completo desastre y no le iban a solucionar nada. Tres casados, uno medio loco y dos ratas que ni siquiera invitaban (y que resultaron ser amigos) que habían colgado fotos suyas por toda internet. Había llegado a un punto en que solo quería acabar alguna de aquellas citas con un mínimo de dignidad. A veces pensaba que aquel no era país para ella.




7 comentarios:

Calamardo dijo...

Me he quedado con ganas de más.

Unknown dijo...

Buen realismo contemporáneo, buen efecto de final trunco.

omar enletrasarte dijo...

qué mala onda, ni uno majo,
saludos

Pilar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pilar dijo...

Antonio, la cosa seguía... MG y Natasha se encontraban: el bueno de MG no se lo podía creer. Se sentía tan vulnerable que metió la pata. Ella, en realidad, creía que no estaba a su altura, y él estaba celoso de cada hombre que la hubiera podido tener... Complejos por doquier.
El Turco y Peter, a falta de una vida propia, siguieron la historia en el blog donde MG todo lo cuenta y, al final, cada uno por su lado, como debe ser.
Saludos Carlos, Omar... Os echaba de menos.

marga dijo...

Me gustan mucho tus micros, si te apetece compartirlos con nosotros echa una ojeada a http://280ypunto.blogspot.com.es/
Un saludo

Pilar dijo...

Gracias por la invitación, Marga. Un abrazo.