viernes, 11 de noviembre de 2011

Anoche soñé contigo

Anoche soñé contigo. Otra vez. Estábamos, ya te lo conté, en una sala pequeña. No era mi casa así que supongo que era la tuya. Solo un sofá cómodo donde estábamos sentados tú y yo, y un televisor de esos grandes como de los años 80 donde ponían un partido de fútbol que tú mirabas con interés. Porque te gusta el fútbol tanto. Y yo me acurrucaba a tu lado, me recostaba en tu hombro y dormitaba.
Ese era el sueño. Yo estaba tranquila y a salvo. Y tú mirabas el fútbol.
Te oía respirar y me consolaba ese sonido de tu respiración y ese pasar tu brazo sobre mí y ese abrazarme descuidadamente tuyo. A veces, abría los ojos y me acercaba un poco y te olía y te besaba la mejilla, y te dejaba ver el partido. En el sueño recordaba la tarde antes o la anterior a esa, cuando en lugar de encender el televisor, te dedicabas a leerme poesía; ambos en el mismo lugar y la misma postura. Sentados en el sofá cómodo, abrazados, tú leyendo como en un susurro y yo con los ojos cerrados. Nada me gusta más que me leas poesía mientras me abrazas, esa es la verdad. Pero la noche ante el televisor mirando el fútbol mientras me acariciabas ligeramente el hombro era la noche más feliz de mi vida.

No hay comentarios: