lunes, 31 de diciembre de 2012

Hagámoslo bien...


Hagámoslo bien, viajemos. Demos la razón a la naturaleza y dibujemos las sinuosas curvas de la costa mientras sintonizamos la radio. Pink Floyd, Echoes. Live at Pompeii. Gracias. Así podríamos acabar el año. Entrar en la nueva era ingenuos y descansados, con la memoria vacía de datos inútiles y desgastados de puro repasados. Ni siquiera llevemos una maleta con objetos que nos recuerden quiénes somos, quiénes podríamos haber sido o quiénes hemos aparentado ser hasta ahora mismo. Que sea el azar o el autor de nuestra historia el que ponga título, el que establezca un principio, el que ponga un punto y final o unos puntos suspensivos. Nosotros solo escuchemos el mar con música de fondo. La cuestión no somos nosotros, es el viaje mismo y si el viaje significa algo o no, no es el viaje el que ha de decidirlo... Que la historia dé comienzo con una BSO y un cuaderno rojo vacío, con una llamada al teléfono móvil de alguien que está perdido, interferencias por las interminables carreteras secundarias que arañan todas las ciudades costeras. Cada cosa que entre en el coche aportará incongruencia al universo incoherente que formamos. "El día está medio lleno", diremos; "soleado y frío", diremos; "agradable invierno mediterráneo", diremos. Anotaremos en nuestro cuaderno la esperanza de encontrar la perfecta diáfana mañana de enero tras algún cambio de rasante, tras una mutación en el aire. Y, pasado cierto tiempo, nos sentiremos incapaces de medir o calcular, ni tan solo considerar, el paso de las horas y los días: el viaje se habrá convertido en lo único importante.


2 comentarios:

Calamardo dijo...

Me has recordado al personaje principal de "Baila, baila, baila" con este texto, supongo que porque ambos somos un poco fans de este escritor.

Me gusta su estilo directo, equilibrado, un poco, no mucho, desesperanzado. Leo el texto, y me hace sentir algo que no soy capaz de describir. No es melancolía, no es algo que pueda etiquetar con un sustantivo, pero algo me ha hecho sentir, eso es justificación suficiente de que el texto debía ser leído.

Pilar dijo...

Hola, Antonio. Gracias :)