domingo, 26 de diciembre de 2010

Chronos está confuso

Chronos está cansado.
Todos lo confunden con otro y a él eso le perturba grandemente.
Es un asco de dios, pues no existe y su ser (sin ser) se funde con el de Crono que fue malísimo pero relevante.
Nadie está seguro de quién fue su madre (imagínense ya su padre), y a su lado impreciso e hiriente no se halla excepto lo ineludible, lo inevitable. Algo que todos sin excepción tememos y que el pobre Chronos tiene como única compaña para toda la eternidad.


... y lo inevitable dio a luz al caos y las cosas se hicieron naturalmente como son ahora... ¡esos torpes reyezuelos de la eternidad, tan oscuros e inestables!


Preguntas
¿Y por qué es el círculo vicioso, la noche oscura, la luna llena, el hombre cobarde, la mujer loca? ¿Por qué  no hay porqués? ¿Para qué se inventaron mis preguntas si tus respuestas son falsas? ¿Con qué lenguaje nos entenderemos cuando se haya abolido el lenguaje?
¿Qué hace Chronos cada espeso día, cada larga noche?

Chronos tiene la culpa de todo pero el pobre está confuso. No sabe si viene o si va. Si es antes o después.
Habría que comprarle un reloj.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Geniales los arreglos. Un trabajo responder todo eso, pobre Chronos.

Pilar dijo...

Bueno, Anónimo, no te preocupes por Chronos. Él no se preocupa por ti.

Riforfo Rex dijo...

¿Con qué lenguaje nos entenderemos cuando se haya abolido el lenguaje? No creo que nos hayamos entendido nunca con el lenguaje salvo para pedir el salero, establecer que dos y dos son cuatro, o enseñar a los ordenadores a simular ser nosotros.