jueves, 5 de abril de 2012

Y encima me cobrarán


¿Recuerdas todas esas palabras que te regalé?
¿Recuerdas cómo te enardecían mis promesas?
Olivo seco en fuego. ¿Lo recuerdas?

Imagino a los voyeurs de nuestra pasión, masturbándose meses atrás.
Quedarán las manchas de tu suelo.
El placer se resume en un breve gemido.

Fuiste como debe ser un hombre: salvaje y egoísta; duro y orgulloso.
Fue como debe ser la pasión: pura sinceridad, oscura obscenidad.
Y yo solo fui el medio para una efímera felicidad. 
Pero volamos. Llegamos a volar. 


La provocación te hacía rápido efecto:
en tu relato y en tu deseo, 
te me metiste tan adentro, 
tan adentro que tendrán que lobotomizarme 
para volver a la insulsa normalidad. 
Y, encima, me cobrarán.


2 comentarios:

Pine Apple dijo...

Yo opino que excelente.

Pilar dijo...

Yo preferiría ser feliz pero me encanta "verte" por aquí.