martes, 3 de abril de 2012

Las cajas vacías


Sopla el viento.
Llueve. 
Una lluvia mediocre. 
Me asomo.
Un sombrero vuela calle arriba
desafiando al viento y a la leyes de la Física
Un caracol se agarra al piso desesperadamente 
dependiente e innecesario como un satélite.

Noticias y radioactividad 
2000 grados fahrenheit 
Saco el abanico que se moja bajo la lluvia indiferente
Una lluvia indolente, sabia como el risco,
testaruda como la cabra.
¿Qué importa la historia a la lluvia pesada?

Ver las noticias y tomar el sol 
bajo la lluvia radioactiva.
El absurdo en la pesadilla.
Una bomba en un sobre en un buzón en una calle de París
Un ratón de campo en el estómago de una pitón.
Un libro atrapado en una vitrina de cristales opacos.
Un flaco encerrado en el cuerpo de un gordo.
Una media de 4.


Un reloj invisible.
Un pañuelo inservible.
Zapatos y medias por el suelo 
como restos de algo que no recuerdo
Viento y más viento.
Lluvia y más lluvia. 
Parece que no hay fin en este trayecto
que la deriva es infinita 
que no acaba no acaba jamás
pero no es verdad
El infinito es un concepto 
Un espejismo
Otra mentira
Una creencia
Otro muro más


Sopla el viento
Cae la lluvia
Un infinito dentro de otro infinito
cajas dentro de cajas 
dentro de cajas
vacías
que no se llenarán. 

2 comentarios:

Calamardo dijo...

Me gusta sobre todo los cinco últimos versos. Ese infinito abismo dentro de una serie infinita de cajas vacias.

Pilar dijo...

Gracias, Calamar. Ahora me arrepiento de haberte matado :P