jueves, 3 de mayo de 2012

Razones de peso


-¡Ja! Ya no volverá a embestir el barco.

-Y yo te digo que sí.

-Que no.

-Que sí.

-Pero ¿qué te hace pensar eso?, ¿no viste cómo se fue con el arpón colgando y cara de miedo?

-No era cara de miedo, Ahab, era decepción, frustración y alteridad.

-Pero ¿qué dices, Ismael? ¿Ya estás ebrio?

-No, no pruebo el ron antes de las 1o. Está claro que se ha retirado a pensar con mucho cuidado cómo vengarse. Y teniendo en cuenta que es una especie protegida, pues es normal la sorpresa. ¡A ver!

-Estoy a esto de darte un puntapié. ¿En qué diantres te basas, maldito marinero de agua dulce ulceroso?

-Es pura lógica. Es una hembra. Va a vengarse a base de bien y conste que le doy la razón.
(Ismael mira a ambos lados como si esperase una ovación del Partido Cachalote Feminista)








3 comentarios:

Riforfo Rex dijo...

Es muy probable que Ismael -¿se llamaba así?- ya se hubiera leído el libro, y se las estaba dando de listo con el capi. Qué sabía él de mujeres, si desde el principio del libro se acuesta con Queequeek

Torcuato dijo...

Qué bueno lo de partido cachalotefeminista. Cualquier cosa es buena para dividir a la población y así, dominarla.

Tengo pendiente la lectura de Moby Dick, la película la vi hace años y me impactó.

Besos, Pilar.

Pilar dijo...

Gracias a los dos.
Torcuato, ¡cuánto tiempo! Qué alegría verte por aquí. Léelo, sin duda, te va a fascinar.
Besos