domingo, 5 de febrero de 2012

Tiempo

Otra vez tú y tu nombre
de fuego.
Tarde y embriagada, llena de ti
de nuevo.


Afrodisiaca la noche;
afrodisiacas las brasas
de las palabras.
Lava que se abre paso por mí,
un juguete que te ama.


La memoria, afrodisiaca,
como tu acento,
como mi cuerpo
de espaldas
a todo sufrimiento.

Te quiero, droga.
Tu verbo enhiesto y desafiante;
parado a poco que te hable:
rozándome, mirándome.


Quiero cerrar los ojos,
untarme en el recuerdo,
sentir mis manos que son tuyas;
dejar que me guíes
a la locura, a la cordura,
al tiempo sin tiempo.


Quiero estar contigo;
en tu mundo cerrado,
terco,
desesperado.
Ya no hay verano ni invierno;
solo un lugar muy lejos,
un efímero momento,
delirio, dolor, sueño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Quiero estar contigo en tu mundo cerrado, terco"

Es amor de quien se entrega y no impone ni arrastra.

omar enletrasarte dijo...

excelente!
saludos

Pilar dijo...

Yun, Omar, abrazos.